18 mayo 2007

¿Por qué en la universidad nos enseñan a ser asalariados?

El ámbito laboral posee dentro de si mismo dos grandes campos de aplicación bastante diferenciados entre si. Uno de ellos es el ámbito del asalariado o empleado que trabaja en relación de dependecia para con otra persona u empresa. El otro es el del emprendedor o empresario que no trabaja en relación de dependencia para nadie sino que genera su propio emprendimiento en el cual trabaja él mismo y pueden trabajar o no, como asalariados dependiendo de ese emprendimiento, otras personas en carácter de “asalariadas”.


No es la finalidad de este artículo verificar cuál de los dos ámbitos de aplicación laboral es mejor ya que de hecho cada uno de ellos tendrá un conjunto de ventajas y desventajas específicas. Simplemente nos limitaremos a enunciar algunas características funcionales de cada uno de estos modelos e intentaremos dar un esbozo de respuesta al por qué en nuestras escuelas y universidades solamente se enseñan las habilidades para ser un asalariado.


Entre las notas características de cada uno de estos “modelos” laborales podremos encontrar las siguientes:

    El emplado o asalariado:
  • Trabaja en relación de dependencia de otra persona u empresa.
  • Usualmente no es el creador del valor añadido de los productos que ofrece la empresa en la que trabaja.
  • Usualmente trabaja durante un período de tiempo limitado, por ejemplo, de 8 a 17 horas.
  • Su salario se encuentra limitado y acotado a las exigencias del mercado.
  • Usualmente no es remunerado por toda su productividad (pues sino la empresa no ganaría dinero).
  • No se requiere un conocimiento global del funcionamiento del negocio en el cual se encuentra inmerso sino que solamente se requiere que conozca el campo específico en el cual él se desempeña.
    El emprendedor o empresario:
  • No trabaja en relación de dependencia.
  • Es el creador o emprendedor del modelo de negocio a través del cual su empresa genera ingresos.
  • Su horario de trabajo no se encuentra limitado. Usualmente trabaja muchísimas mas horas que un asalariado.
  • Sus ingresos (que no son un salario) no se encuentran limitados por ninguna variable.
  • Usualmente sus ingresos remuneran exactamente (para bien o para mal) su producitividad.
  • Se requiere un conocimiento global del funcionamiento del negocio en el que se encuentra inmerso.

En las escuelas de enseñanaza básica y media, así como en las universidades, los docentes y maestros se empeñan y se han empeñado en transmitir a sus alumnos, tanto en forma explícita como implícita, solamente las realidades laborales del asalariado, quedando oculto y negado casi completamente la realidad del mundo del empresario. Y no es que ser empresario sea mejor que ser asalariado pero si suponemos que uno de los pilares de la educación implica el desarrollo de la libertad de elección y de la auto gestión de la propia vida, dificilmente se podrá elegir libremente lo que no se conoce.


De esta manera, los alumnos de nuestras escuelas y universidades dificilmente podrán optar por un camino de emprendimiento empresario pues tal camino no se encuentra ni siquiera esbozado en su mente y ni en sus conocimientos. No es en absoluto una opción disponible dentro de su campo de acción.


Algunas estadísticas que han caido en nuestras manos indican que mas del 95% de los graduados universitarios que no siguen carreras relacionadas con los negocios eligen el ser asalariados para su vida laboral. Este dato es verdaderamente alarmante y creemos que va en contra del sentido mas auténtico de la educación: enseñar a auto gestionar la propia vida y presentar ante el alumno todas las posibilidades de desarrollo que les sean posibles.


Ahora bien, ¿Por qué sucede esto? Es decir, ¿por qué nuestros docentes y maestros no mencionan ni enseñan en sus clases el camino laboral del empresariado?


Las respuestas pueden ser muchas. Tomás de Aquino pensó en el medioevo que “nadie da lo que no tiene”. ¿Pueden, por ende, los docentes y maestros de nuestras escuelas, que son laboralmente asalariados, mostrar un camino diferente al que ellos han recorrido? Dificilmente pudieran hacerlo y este es, creemos, no el único motivo pero si el principal motivo por el cual esto sucede.


En general, la realidad laboral del docente es y va a seguir siendo la del un asalariado pues ese es el modelo laboral que mejor se aplica a esa actividad. Sin embargo, los planteles de docentes de todo el rango educativo deberían ser entrenado en forma intensa en el conocimiento de las realidades del emprendedor y del empresario para que puedan transmitir ese conocimiento a sus alumnos.

Por Hugo Landolfi

Sin duda alguna, una interesante reflexión.